La estimulación basal es el método que se aplica para pacientes con mínima conciencia. Es una forma de comunicación y estimulación global, orientada a las necesidades básicas y sencillas de las personas afectadas que están en una situación vital difícil. La Estimulación Basal se realiza mediante 3 vías o sistemas, que son los más primitivos del ser humano:

1. Somático: toma como órgano perceptivo el cuerpo, y en especial la piel, cuya función de límite entre la integridad corporal y el medio es objetivo a desarrollar.
2. Vibratorio: los huesos y otras cajas de resonancia son los encargados de posibilitar la asimilación de las ondas sonoras que nos llegan en forma de vibración y que se traducen en una experiencia interna. El fin es es que la persona sea capaz de notar/sentir la profundidad de su cuerpo, de sentir el núcleo duro, para así ganar más estabilidad o control postural.
3. Vestibular: es en el oído interno de donde parte la información que posibilita nuestra orientación en el espacio y configura la construcción del equilibrio. Los receptores se encuentran en el oído interno. Nos proporciona la información de nuestro cuerpo en el espacio.

OBJETIVOS:
- Aumentar la conexión con el entorno.
- Incrementar nivel de alerta.
- Promover la integración del propio cuerpo.
- Favorecer la integración sensorial.
- Percibir y discriminar experiencias táctiles.
- Fomentar la conciencia del movimiento de cada una de las extremidades así como estimular y/o facilitar la aparición de movimientos activos.
- Estimular la prensión voluntaria.
- Aumentar la percepción interna.
- Sentir la profundidad del propio cuerpo.
- Favorecer la orientación en el espacio.